Eucaristía para la Madre Dolorosa en Ibarra

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Tuvo lugar el sínodo de los jóvenes, en el coliseo Luis Leoro Franco

Este miércoles 20 de abril, con la presencia de delegaciones de estudiantes de los establecimientos católicos de Imbabura, participaron de la Santa Misa con la presencia de Mons. René Coba, Obispo de la diócesis de Ibarra. Fue el sínodo de jóvenes que la diócesis lleva adelante.

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Una actividad que se enmarca dentro de la convocatoria del Papa Francisco, como camino de preparación para el sínodo de los Obispos a fin de reflexionar en torno a la comunión, participación y misión de la Iglesia.

Por eso el Pastor de la diócesis, frente a la multitud de adolescentes y jóvenes pertenecientes a los centros educativos católicos de la FEDEC-I, les preguntó si se encuentra bien, porque la bondad viene de Jesús, el amigo que nunca falla y está en el camino de toda persona, tal como sucedió a los discípulos de Emaús.

Jesús quiere sanar sus corazones desgarrados por el dolor y la tristeza de haber perdido a su maestro: “Por eso que bueno es tener a un amigo a quien contar las tristezas. Pero el desconsuelo no les permitía reconocer al Señor. Luego de escuchar las enseñanzas del maestro de nuevo la esperanza llegaba a su alma y finalizar el recorrido, invitaron al Maestro a quedarse y al partir el pan lo reconocieron”, comentó el Obispo.

Por eso nunca vayan por la vida tristes, busquen al amigo que nunca falla, y cogidos de la mano de María llegarán puerto seguro, finalizó el mensaje.

La Virgen patrona de la juventud

El acontecimiento de la Dolorosa del Colegio del pasado 20 de abril, conmemora 116 años del milagroso prodigio, cuando unos estudiantes del colegio San Gabriel de Quito, observaron el parpadeo de la imagen de la Virgen.

Con una mirada tierna y dolorida por el sacrificio de Hijo, hoy la Madre de Dios, patrona de los jóvenes, los mira con esperanza, alejada de los vicios y decida a dejarlo todo por seguir a su Hijo Jesucristo.

Finalmente el P. Orlando Bustamante, presidente de la FEDEC-I, agradeció la participación de los estudiantes, invitándoles a seguir unidos al Obispo en este camino sinodal.