El prefecto Richard Calderón y la viceprefecta Paolina Vercoutère Quinche comparecieron ante los medios de comunicación social para referirse a las decisiones que tomó el Consejo Provincial de Imbabura, el miércoles 26 de julio de 2023, con respecto a la extinción del Patronato Provincial y la liquidación de la Empresa Pública Imbavial EP.
Las autoridades explicaron que la finalidad es cuidar los recursos públicos, mejorar servicios y ejecutar obras en respuesta a las necesidades de todos los imbabureños.
En primer término, la viceprefecta expuso los motivos que determinaron el futuro del Patronato y su nuevo rol, señalando que obedece al cumplimiento de la Ley Orgánica Reformatoria al Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD), publicada el 21 de enero de 2014, que dispuso a los GAD provinciales la extinción de los patronatos, hecho que no se hizo efectivo en 8 años.
Citó también la Ordenanza del funcionamiento del organismo, a la que calificó como caduca, considerando que establece que la o el cónyuge del prefecto o prefecta ejercerá la presidencia del Patronato, norma que, según dijo, reproduce roles de género, sin comprender la visión de derechos humanos para la implementación de la política social.
“Desde hace mucho tiempo había la necesidad de tener una política con mayor transparencia y eficiencia, no solo en la estructura sino en la operación. Con la nueva propuesta de crear la Dirección de Género y Derechos Humanos, en reemplazo del Patronato, los servicios van a seguir prestándose. Contamos con equipos de valor, esos bienes no podemos permitir que sigan sin operación. Ahora se va a planificar y coordinar de manera efectiva con los cabildos y comunidades con el objetivo de llegar a la población rural donde hay deficiencia con respecto a la atención del Estado”.
Enfatizó que la optimización de recursos para ser invertidos en la ciudadanía, con un enfoque de derechos humanos y la prevención de violencia de género, configuran el cambio que se proyecta en la creación de dicha dirección, que tendrá una orientación de desarrollo, bajo tres ejes fundamentales: Warmi Imbabura; Hampi Imbabura – Salud; y, Wambra / Kuitza Imbabura – Juventud, con una perspectiva plurinacional para llegar a todo el territorio. “Esa es la visión dirigida a cumplir lo que exige la modernidad, la Constitución de la República, los planes de desarrollo y la globalidad”.
Con respecto a la liquidación de Imbavial, el prefecto Calderón recalcó que se trata de estar en sintonía con lo que quiere la gente: una administración eficiente y humana, que saque a Imbabura de los últimos lugares en el balance de ejecución de obras viales, invirtiendo recursos de manera transparente y honesta. “Por nuestra parte estamos preocupados en renovar la maquinaria, por un monto aproximado de 3 millones de dólares, para intervenir mejor en la vialidad de la provincia”.
En sus declaraciones señaló que la empresa arroja una pérdida declarada por la anterior administración en el balance de abril de 2023 de 435.182 dólares. El margen operacional al límite de apenas el 3 por ciento la vuelve demasiado vulnerable.
No se han cumplido las proyecciones de ingresos, sobre las que basan las decisiones de operación, lo cual provocó la toma de decisiones equívocas. Existe un incremento de 42 por ciento en un solo año en gastos de personal, pasando a casi un millón de dólares. El índice de endeudamiento de 84 por ciento indica que la empresa es inviable “Esta decisión no es política, esto es técnico. Se ha hecho un análisis en el ámbito legal, con los respaldos necesarios, reflexionando que no se puede subsidiar a una empresa ineficiente”.