En una sesión extraordinaria de casi cuatro horas de duración, el Concejo Municipal de Ibarra debatió sobre la aprobación, en primer debate, de la Ordenanza Sustitutiva de la Ordenanza de Creación de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Ibarra. EMAPA-I.
Dicho informe fue elaborado por la Comisión de Salud y Ambiente del GAD de Ibarra.
Sin embargo, si bien inicialmente se señaló que la intención era realizar cambios de forma a la ordenanza, al momento de analizar la propuesta, algunos concejales observaron que uno de las reformas apuntaban a entregarle una nueva función a EMAPA- I, la de «Procesar, Transformar e Industrializar los Desechos Sólidos junto con otras responsabilidad de Saneamiento Ambiental y todo aquello que establece la Ley».
Para la concejal Mirian Ayala, esta nueva responsabilidad que se busca asignar a la empresa ya es un cambio de fondo que preocupó también a los concejales José Chalá y Diego Palacios, quienes cuestionaron que a la empresa se le asigne otra responsabilidad cuando actualmente afronta una déficit de 6 millones de dólares que le impide garantizar de manera adecuada el servicio de agua potable y alcantarillado a todo el cantón.
Ante esto, funcionarios de la empresa acudieron a pleno del Concejo a intentar explicar por qué se busca que el Municipio de Ibarra transfiera estas competencias, sin embargo su explicación no convenció a los concejales, sobre todo porque en el proyecto de reforma de ordenanza no existe el sustento normativo, metodológico ni financiero para esta nueva función.
Por este motivo, la concejal Ayala propuso la moción de que no se apruebe el proyecto de reforma de ordenanza. Cuando se iba a proceder a votar la moción llegó a la sesión el alcalde de Ibarra, Álvaro Castillo, quien no presidió la sesión desde el inició, para intentar salvar un proyecto impulsado desde el directorio de EMAPA, el cual preside.
Explicó que uno de los proyectos municipales, propuestos en campaña, es industrializar los desechos sólidos. Para el efecto detalló que UNACEM está interesado en realizar una alianza público y privada para materializar la industrialización de los desechos, situación que no pueden hacerlo directamente la Municipalidad de Ibarra por las prohibiciones de ley, pero que sí es posible con una empresa pública, como EMAPA.
También explicó que el proyecto contempla tres componentes, el primero integrar a los recicladores de base dentro del proceso. La segunda es la compra de 700 contenedores especiales y exclusivos para reciclaje inversión que ya está en el presupuesto del presente año. También se implementará un centro de acopio en donde los recicladores podrán vender el material reciclado a precios justos. Con esto se espera recolectar entre 15 y 20 toneladas aunque UNACEM requiere 60 toneladas diarias.
Esta alianza permitirá que EMAPA contar con recursos a través de la comercialización del material reciclado y así palear la difícil situación financiera de la empresa sin realizar ninguna inversión.
Con la explicación de la autoridad, se cambió la moción inicial y se votó por la aprobación, en primer debate del informe, pero con la presentación para el segundo debate, de un ante proyecto que formalice lo explicado por el alcalde Castillo en la sesión.
