En la parroquia Buenos Aires, cantón Urcuquí, la Prefectura Ciudadana de Imbabura entregó a la población tres obras de vialidad, con el objetivo de mejorar el tránsito e impulsar el desarrollo social, económico y productivo. Gracias a esta acción, los habitantes pueden movilizarse con seguridad y comodidad y trasladar los productos que cosechan en sus parcelas a los mercados cercanos, de Ibarra, especialmente.
La institución invirtió, en total, 78.698 dólares, para construir un ducto cajón sobre el Río Quebrada Seca y los adoquinados de las calles García Moreno y 24 de Junio. Son obras importantes, priorizadas dentro del Presupuesto Participativo y Estratégico de esta localidad, con el objetivo de solucionar los inconvenientes que existían, debido al mal estado de la vialidad.
El prefecto Richard Calderón y la viceprefecta Paolina Vercoutère Quinche visitaron la parroquia, con el objetivo de inaugurar los trabajos y reunirse con los habitantes, para abordar temas de trascendencia, relacionados a la seguridad y a la planificación de otras tareas encaminadas a hacer realidad el progreso colectivo. Fueron recibidos por las autoridades del Gobierno Parroquial y los dirigentes de las comunidades.
En este acto, la Viceprefecta destacó la organización de los pobladores, gracias a lo cual han logrado avances significativos en materia de desarrollo. Dijo que las obras son el producto de la gestión, de la lucha y del interés de la gente por ver mejor a su tierra. Como autoridad, comprometió el apoyo para que otras acciones que significan bienestar puedan concretarse en beneficio de todos.
Por su parte, el Prefecto habló sobre la historia de la provincia, que, en los 200 años de creación, se ubica entre las más destacadas del país, siendo una de sus mayores virtudes la paz y la riqueza natural que se refleja en cada uno de sus rincones. “Estamos próximos a celebrar el bicentenario de Imbabura y lo hacemos con trabajo, entregando obras, construidas en conjunto con las 36 parroquias de los 6 cantones”, señaló.
Lucía Chicaiza, presidenta del Gobierno Parroquial, agradeció la intervención institucional, lo cual, según su afirmación, permite que los habitantes puedan movilizarse en forma segura y que la producción agrícola arribe a los mercados, sin problemas. En similares términos se refirió Jaime Benavides, representante de los adultos mayores de la zona, para quien el adoquinado de los caminos significa progreso y la esperanza de días mejores para quienes habitan en esta localidad rural de Imbabura.
