El Proyecto de la Juventud, ubicado en la planta baja del Teatro Municipal de Cotacachi, reabre sus servicios con el objetivo de brindar apoyo y sostenibilidad a las personas con discapacidad de la asociación local. El municipio de Cotacachi, durante la primera administración del Vivir Bien, firmó un comodato en el año 2017 con la Asociación de Personas con Discapacidad – Asoperdis, permitiéndoles utilizar los locales de la primera planta del edificio como parte de iniciativas locales.
Este proyecto tiene como propósito principal la integración de las personas con discapacidad en la sociedad, así como mejorar sus ingresos económicos y brindarles la oportunidad de participar en actividades diversas. Ubicado en una plaza de gran importancia histórica para Cotacachi, que ha sido conocida con diferentes nombres a lo largo del tiempo, el Proyecto de la Juventud se convierte en un espacio significativo tanto para la asociación como para la comunidad en general.
Durante la reapertura, Gustavo Morales, presidente de la Asociación de Personas con Discapacidad «Luchando por un Porvenir» de Cotacachi – ASOPERDIS, expresó su felicidad al ser tomados en cuenta nuevamente como parte activa de la sociedad. Morales destacó la importancia de este momento para ellos y mencionó: «Nos sentimos importantes».
El alcalde del cantón, Jomar Cevallos, resaltó la relevancia de retomar proyectos relacionados con el uso y aprovechamiento del espacio público para la administración del Vivir Bien. Cevallos enfatizó en las facilidades brindadas a los emprendedores y en la importancia de apoyar a este grupo de hombres y mujeres destacados, quienes son capaces de administrar esta iniciativa de manera igualmente competente.
Asimismo, el alcalde aprovechó la oportunidad para anunciar que en los próximos meses se iniciará el estudio de factibilidad de un parqueadero subterráneo de dos niveles en la plaza, como una solución a la falta de estacionamientos en el cantón.
El Proyecto de la Juventud ofrecerá una variedad de actividades para el disfrute de propios y visitantes, incluyendo gastronomía, juegos no electrónicos, juegos para niños y actividades culturales. Esta reapertura refleja la política de la administración actual de recuperar los espacios públicos abandonados, que en algunos casos se han convertido en focos de inseguridad, y devolverlos a la población para su disfrute y beneficio.
