Las autoridades de salud estadounidenses alertan sobre el rápido avance de la variante FLiRT, un sublinaje de la Omicron, que ha generado un significativo incremento de casos en los últimos días, reporta el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Con un incremento del 25% en los casos, la variante KP.2 ahora representa una cuarta parte de las infecciones respiratorias, consolidándose como la variante predominante.
Megan L. Ranney, decana de la Escuela de Salud Pública de Yale, advierte que FLiRT presenta cambios preocupantes en la proteína de espiga, potenciando la capacidad del virus para enfermar a las personas. A su vez, Thomas A. Russo, jefe de enfermedades infecciosas de la Universidad de Buffalo, resalta la disminución de la inmunidad en la población, incrementando la susceptibilidad a una nueva ola de contagios.
Síntomas y preocupaciones
Los síntomas asociados con FLiRT son similares a los del COVID-19, incluyendo dolor de garganta, tos, fatiga y pérdida del gusto u olfato, entre otros. Sin embargo, preocupa la evidencia que sugiere una posible disminución de la efectividad de las vacunas más recientes contra las últimas variantes, como JN.1 y sus derivadas.
Un estudio preliminar de la Universidad de Harvard indica que el refuerzo más reciente podría no ser efectivo contra JN.1 y FLiRT, lo que plantea interrogantes sobre la protección proporcionada por las vacunas actuales. A pesar de estas dudas, mantenerse al día con las vacunas sigue siendo la mejor estrategia para protegerse.
Recomendaciones y precauciones
Las personas mayores de 65 años o inmunocomprometidas deben recibir una segunda dosis de refuerzo de COVID-19, cuatro meses después de la última dosis de refuerzo. Además, es crucial seguir las medidas de aislamiento en caso de enfermedad y utilizar mascarillas en áreas concurridas y con poca ventilación.
La vacunación también es fundamental para prevenir el COVID prolongado, según un estudio publicado en The Lancet Respiratory Medicine. Grace McComsey, MD, destaca la importancia de tomar en serio la amenaza del virus, ya que el COVID-19 sigue afectando gravemente a la población.
Esta advertencia refuerza la necesidad de mantener la precaución y seguir las recomendaciones de salud pública para contener la propagación de la enfermedad y proteger a la comunidad.
