Empresa de Faenamiento de Ibarra rechaza alerta sanitaria por brucelosis emitida por Ministerio de Salud

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Se han identificado seis casos de brucelosis en la Empresa Pública Municipal de Faenamiento y Productos Cárnicos de Ibarra, ubicada en la provincia de Imbabura, Ecuador. La brucelosis es una enfermedad bacteriana zoonótica que puede transmitirse de animales a humanos. El brote fue confirmado por el Ministerio de Salud Pública del Ecuador gracias a la vigilancia epidemiológica activa, lo que facilitó la coordinación de medidas de prevención y control con las instituciones involucradas.

 

 

Marcelo Jurado, representante de la empresa afectada, informó que se ha detectado un presunto brote y se ha emitido una alerta sanitaria. La brucelosis es común en centros de faenamiento y haciendas, siendo prevalente entre los animales procesados en estos lugares. La transmisión de la enfermedad ocurre principalmente a través del contacto con animales infectados, especialmente bovinos, y no se transmite de persona a persona.

El Ministerio de Salud comunicó que todos los casos identificados están bajo control, sin necesidad de hospitalización o reportes de fallecidos. Adicionalmente, se realizó un tamizaje a todo el personal de la empresa, arrojando resultados negativos en otros trabajadores.

 

 

Sin embargo, desde la empresa se critica la manera en que se ha manejado la información del brote, argumentando que las notificaciones recibidas carecen de pruebas cuantitativas y confirmatorias que especifiquen la sensibilidad y especificidad de las pruebas realizadas. Alegan que para declarar un brote es necesario definir un tiempo y espacios específicos, detalles que según ellos no han sido adecuadamente establecidos.

La empresa recalca que el consumo de carne no presenta riesgos, ya que el proceso de faenamiento incluye protocolos estrictos de bioseguridad y desinfección. Aunque el riesgo de contagio entre trabajadores es inminente debido a la naturaleza de su trabajo, la empresa afirma haber tomado todas las medidas necesarias para minimizarlo, proporcionando equipos adecuados de protección y realizando desinfecciones rutinarias. También se reubicó temporalmente a los trabajadores afectados a otras áreas de la planta para reducir cualquier posible riesgo adicional.

 

 

Esta situación genera preocupación tanto en la comunidad local como en las autoridades sanitarias, quienes continúan monitoreando la situación y aplicando los protocolos de salud correspondientes para asegurar la seguridad tanto de los trabajadores como de los consumidores de los productos cárnicos procesados en esta instalación. La cooperación entre la empresa, el personal y las autoridades sanitarias es crucial para contener y gestionar adecuadamente este brote y evitar futuros casos.