La noche del sábado 1 de junio de 2024, se llevó a cabo un operativo de seguridad en la ciudad, coordinado por Agentes de Control Municipal, la Policía Nacional y el Servicio Integrado ECU 9-1-1.
Este despliegue de fuerzas tenía como objetivo principal reforzar la seguridad en las calles y prevenir actos delictivos, especialmente durante el fin de semana, cuando la actividad nocturna suele aumentar.
Durante el operativo, los agentes se concentraron en varias zonas estratégicas de la ciudad, realizando controles aleatorios de vehículos y personas. Uno de estos controles se llevó a cabo en una intersección concurrida, donde un taxi fue detenido para una inspección de rutina. Los agentes solicitaron al conductor y al pasajero del taxi que descendieran del vehículo para una revisión minuciosa.
Al momento de revisar el interior del taxi, los agentes encontraron un arma de fuego en posesión del pasajero. Inmediatamente, la persona fue detenida y puesta bajo custodia de la Policía Nacional. El arma fue decomisada como evidencia para iniciar las investigaciones pertinentes.
Las autoridades no revelaron la identidad del detenido ni detalles adicionales sobre el incidente, pero confirmaron que se llevarán a cabo las investigaciones necesarias para determinar el origen del arma y las posibles implicaciones del detenido en actividades delictivas.
Este operativo de seguridad es parte de una serie de acciones planificadas para aumentar la presencia policial en las calles y reducir la incidencia de delitos, reforzando así la confianza de los ciudadanos en las fuerzas del orden.