Desde el viernes 12 de julio de 2024, los precios de las gasolinas de bajo octanaje en Ecuador sufrirán un nuevo ajuste. Petroecuador ha informado a las estaciones de servicio que el precio de las gasolinas Extra y Ecopaís aumentará de USD 2,722 a USD 2,753 por galón, lo que representa un incremento de USD 0,03 por galón, equivalente al 1,1%.
Este ajuste se enmarca en la implementación del sistema de bandas de precios de la gasolina, establecido mediante el decreto ejecutivo 308. El Gobierno, encabezado por el Presidente Daniel Noboa, ha decidido reducir el gasto en subsidios a las gasolinas en dos fases.
En la primera fase, que se extendió del 28 de junio al 11 de julio, se eliminó el subsidio estatal a la gasolina de bajo octanaje, equiparando su precio al promedio del mercado internacional. Esto resultó en un incremento del precio de USD 2,465 a USD 2,722 por galón, un aumento de USD 0,26.
La segunda fase, que inicia el 12 de julio, introduce el sistema de bandas de precios. Este mecanismo permite que el precio de las gasolinas fluctúe mensualmente según los precios internacionales del petróleo, pero con ciertos límites: el precio puede subir hasta un máximo del 5% o bajar hasta un máximo del 10% en un mes. De esta manera, el Gobierno busca mitigar el impacto de posibles fluctuaciones drásticas en el mercado internacional.
Precio de la gasolina Súper se reduce
En contraste, el precio de la gasolina Súper, que no está subsidiada y cuyo precio se define según la variación del precio del petróleo, experimentará una reducción. A partir del 12 de julio de 2024, el precio de la gasolina Súper disminuirá de USD 4,11 a USD 3,91 por galón, representando una reducción de USD 0,20 por galón o del 4,8% en comparación con el precio de junio.
Ajustes mensuales en el futuro
El precio de las gasolinas Extra y Ecopaís se ajustará nuevamente el 12 de agosto de 2024, siguiendo el sistema de bandas de precios. Este esquema continuará aplicándose en los meses siguientes, permitiendo que los precios reflejen las tendencias del mercado internacional, pero dentro de los límites establecidos para proteger a los consumidores de variaciones excesivas.
Estos cambios forman parte de las estrategias del Gobierno para reducir el gasto público en subsidios y acercar los precios locales de los combustibles a los estándares internacionales, buscando un equilibrio entre la sostenibilidad fiscal y la protección de los consumidores.