

La producción animada Aya Somos ha marcado un antes y un después en el panorama audiovisual del país al convertirse en el primer anime ecuatoriano narrado íntegramente en kichwa, idioma ancestral de los pueblos andinos. Más que una serie, el proyecto es una apuesta cultural impulsada por Yay Animation, un colectivo de jóvenes indígenas de la comunidad Hatunrumi, en Otavalo, que busca preservar su lengua y cosmovisión a través del arte animado.
Conformado por un equipo de 12 jóvenes creadores —todos hablantes nativos de kichwa— el proyecto ha sido desarrollado de forma completamente autogestionada. El equipo asumió tareas que abarcan desde la dirección artística y el diseño de personajes, hasta la animación en 2D y 3D y la musicalización. El resultado es una obra que fusiona con solvencia la estética japonesa del anime con los elementos simbólicos y visuales propios de la cultura andina.

La serie gira en torno a Ayé, un joven guerrero que no combate con armas tradicionales, sino con instrumentos ancestrales como bombos, guitarras y flautas. Su misión: enfrentar desafíos en la dimensión espiritual Subacha y proteger la memoria cultural de su pueblo. Con un argumento impregnado de mitología andina y una narrativa profundamente simbólica, Aya Somos explora temas de identidad, espiritualidad y resistencia cultural.
Hasta la fecha, la serie cuenta con dos episodios de aproximadamente 40 minutos, disponibles en plataformas como TikTok y Facebook. Entre las voces que dan vida a los personajes destacan Nina Yamberla, de apenas 11 años, y Yuyak Chiza, diseñador y animador formado en Quito, quienes aportan autenticidad y arraigo cultural al relato.
Pero el proyecto no se detiene ahí. Yay Animation trabaja ya en el desarrollo de un largometraje completamente en kichwa y aspira a llegar a plataformas internacionales y festivales de renombre, como los Globos de Oro o los Premios Óscar.

Más allá de su valor artístico, Aya Somos representa un importante paso hacia la inclusión de las lenguas originarias en los medios de comunicación contemporáneos. La propuesta ha recibido atención mediática en canales como TC Televisión y El Diario, y ha captado el interés de audiencias tanto dentro como fuera del país. En un contexto donde muchas lenguas indígenas enfrentan el riesgo de desaparición, Aya Somos emerge como un ejemplo concreto de cómo el audiovisual puede ser una herramienta poderosa para revitalizar el idioma kichwa y fortalecer la identidad de los pueblos originarios en pleno siglo XXI.
