
Con profundo pesar y sentido homenaje, el cantón Pimampiro despidió este lunes al teniente Jorge Alexander Andrade Bastidas, uno de los once militares ecuatorianos que perdieron la vida en una emboscada perpetrada el pasado viernes en la cuenca del río Punino, en la frontera entre Napo y Orellana.
El cuerpo del oficial fue recibido en su tierra natal con honores militares y muestras de respeto por parte de autoridades locales, instituciones, familiares y ciudadanos que acompañaron las horas fúnebres con dolor, pero también con orgullo por el legado de servicio que deja. La ceremonia incluyó una guardia de honor, oraciones comunitarias y el acompañamiento de la población que colmó las calles para expresar su gratitud.
El alcalde de Pimampiro, junto con representantes del Ejército Ecuatoriano y líderes comunitarios, destacó la valentía del teniente Andrade Bastidas, calificándolo como un “hijo ilustre de Pimampiro” y un ejemplo de compromiso con la patria. “Su memoria vivirá para siempre en el corazón de su pueblo, que lo despide con amor y reconocimiento eterno”, expresó.
El teniente fue sepultado con cristiana sepultura en el cementerio del cantón, cumpliendo así la voluntad de la familia y de la ciudadanía de que permaneciera en la tierra que lo vio nacer y a la cual sirvió con orgullo. Las autoridades locales decretaron luto oficial y reiteraron su solidaridad con la familia del uniformado.
Pimampiro honra así a uno de sus héroes, cuya entrega y sacrificio quedarán grabados en la historia del cantón como símbolo de valor y servicio a la nación.
