
En el aniversario de la Batalla de Ibarra, historiadores y ciudadanos recuerdan este hecho como el último enfrentamiento militar en el territorio ecuatoriano durante las guerras de independencia. El combate, ocurrido el 17 de julio de 1823, marcó el cierre definitivo de la resistencia realista en la región y consolidó la presencia patriota bajo el liderazgo de Simón Bolívar.
La batalla se libró en las inmediaciones de la ciudad de Ibarra, en la ribera del río Tahuando. El ejército patriota, compuesto por cerca de 1 500 hombres, se enfrentó a las fuerzas realistas dirigidas por el coronel Agustín Agualongo, quien había logrado avanzar desde Pasto tras una victoria previa. Bolívar, alertado de la amenaza, emprendió una marcha forzada desde Los Ríos hasta Ibarra en solo siete días para impedir el avance enemigo.

El combate fue decisivo. Las tropas patriotas rodearon al ejército realista, que se había atrincherado en la zona conocida como La Victoria. En pocas horas, las fuerzas comandadas directamente por Bolívar lograron derrotar a los realistas con un saldo de más de 800 muertos del bando contrario y apenas 13 bajas patriotas. Según la tradición local, el asalto final fue dirigido por Bolívar desde una formación rocosa conocida como la «Piedra Chapetona».

Historiadores como Cristóbal de Gangotena y Jijón destacan que esta victoria no solo fue militarmente significativa, sino también simbólica. “La Batalla de Ibarra cerró el ciclo armado por la independencia en la Real Audiencia de Quito y reforzó la autoridad de Bolívar en la región”, señala uno de los estudios más recientes publicados por la Universidad Andina Simón Bolívar.
A más de dos siglos del hecho, la ciudad de Ibarra mantiene viva la memoria de esta gesta, considerada uno de los pilares fundamentales para la consolidación del Ecuador como república libre y soberana.
Sin embargo, a pesar de la importancia histórica de la batalla, la misma no tiene el reconocimiento que su trascendencia requiere. Primero porque fue la única acción militar liderada personalmente por el Libertador Simón Bolívar en territorio ecuatoriano y segundo porque realmente fue la batalla que selló la independencia de nuestro territorio.
En varias ocasiones asambleístas como Lucia Poso, presentaron un proyecto para que se considera a la Batalla de Ibarra como día cívico pero el pedido no tuvo el eco dentro de la legislatura.
