

El hospital San Vicente de Paúl de Ibarra atraviesa una situación crítica marcada por la falta de personal, retrasos en pagos a trabajadores externalizados y un avanzado deterioro de su infraestructura, según denunció el asambleísta por Pichincha, Luis Fernando Molina, tras recorrer sus instalaciones.
En un video difundido en su cuenta de TikTok, Molina expuso varios problemas que afectan al hospital regional, que atiende a pacientes de Imbabura, Esmeraldas, Carchi, Sucumbíos y el norte de Pichincha.

Durante la grabación, un funcionario de la Coordinación Zonal de Salud confirmó la desvinculación de un médico especialista con nombramiento provisional. Según explicó, la medida se aplicó en cumplimiento de la Ley de Integridad Pública, pese a que el Gobierno había asegurado que esta normativa no afectaría al personal médico en funciones dentro del sistema de salud.
A la falta de personal se suma la deuda con trabajadores tercerizados de limpieza, seguridad y manejo de desechos hospitalarios, quienes acumulan cuatro meses sin recibir sus salarios.
En el recorrido también se evidenció el deterioro de las instalaciones. Los registros muestran cocinas y lavanderías en mal estado, desagües colapsados, tuberías averiadas y filtraciones de agua que ponen en riesgo la operatividad del hospital. Según Molina, pese a los esfuerzos de la dirección del establecimiento, la infraestructura se encuentra “al borde del colapso” y no ha recibido una intervención integral.

El edificio del hospital, que cuenta con 34 años de funcionamiento, no ha tenido adecuaciones ni ampliaciones de relevancia desde su inauguración, a pesar de ser una casa de salud de segundo nivel y de referencia para varias provincias del norte del país.
La denuncia del legislador se suma a los reclamos de médicos, pacientes y trabajadores que han alertado en repetidas ocasiones sobre la falta de inversión y planificación en el sistema de salud pública. Hasta el momento, el Ministerio de Salud no ha emitido un pronunciamiento oficial frente a la situación.
