
Los gremios de transportistas de distintas provincias del país mantienen reuniones este sábado, 13 de septiembre de 2025, para evaluar las repercusiones de la eliminación del subsidio al diésel, medida adoptada por el Gobierno del presidente Daniel Noboa y que entró en vigencia desde esta jornada.
Con la decisión, el precio del galón de diésel pasó de USD 1,80 a USD 2,80, lo que significa un incremento de un dólar. El valor se mantendrá fijo hasta el 11 de diciembre de 2025; a partir de esa fecha, su costo será ajustado mensualmente bajo el mismo esquema que rige para las gasolinas Súper, Extra y Ecopaís, cuyos precios varían el día 12 de cada mes según la cotización internacional del barril de petróleo.

La Federación Nacional de Transporte Pesado del Ecuador (Fenatrape) rechazó la decisión del Ejecutivo y solicitó la derogatoria del decreto firmado este viernes. Además, informó que se mantiene en sesión permanente mientras esperan una respuesta oficial a su pedido.
En Quito, la Federación de Transporte Terrestre de Pichincha convocó a una reunión para analizar el “grave impacto” que la medida tendrá sobre los costos operativos del sector. En Guayaquil, dirigentes confirmaron que sostienen diálogos con representantes del Gobierno, mientras crecen las advertencias de posibles paralizaciones por parte de transportistas que laboran en las terminales portuarias del sur de la ciudad.

En la provincia de Imbabura, hasta el momento no existe un pronunciamiento oficial de los representantes del sector.
Según el Ejecutivo, la eliminación del subsidio al diésel permitirá un ahorro anual de hasta USD 1.100 millones, recursos que serán destinados en parte a bonos y compensaciones sociales. El anuncio fue realizado en un video institucional por cuatro ministros de Estado; el presidente Noboa no participó en la alocución.
