Una llamada telefónica alertó a los servidores policiales del Distrito Tierra del Sol sobre un grupo de ciudadanos que alteraban el orden público en un parque de Cotacachi, generando un foco de inseguridad. La denuncia fue atendida de inmediato, y los agentes se dirigieron al lugar, ubicado en la intersección de las calles 9 de Octubre y Calle A, junto al parque infantil Diablo Calle.
Al llegar al sitio, los policías encontraron a un grupo de individuos que consumían bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes, además de amedrentar a las personas que transitaban por el área. Ante la presencia de los uniformados, los sujetos reaccionaron de forma violenta, agrediendo a los agentes en un intento de evitar la detención. No obstante, la rápida intervención policial permitió neutralizar a ocho de ellos, quienes fueron puestos a disposición de la autoridad competente.
Se informó que los individuos detenidos cuentan con antecedentes judiciales por diversos delitos. Entre ellos, José Alfredo C. M., de 39 años, registra una detención anterior por hurto; Jefferson Andrés G. P., de 29 años, ha sido aprehendido por alteración del orden público; Richard Steven N. R., de 19 años, posee antecedentes por contravención de cuarta clase; y Wilson Fernando H. C., de 43 años, cuenta con un historial de tráfico de sustancias sujetas a fiscalización.
Otros de los detenidos también presentan antecedentes relevantes. Alexander Renán A. S., de 36 años, registra casos por robo, hurto y tráfico de sustancias; Elvis Andrés V. C., de 34 años, ha sido aprehendido previamente por robo y hurto; Wilmer David Ch. A., de 38 años, tiene antecedentes por tráfico de sustancias y el ingreso de artículos prohibidos; mientras que Juan Gabriel Q. P., de 20 años, también fue detenido como parte de este operativo.
Los ocho sujetos fueron trasladados al Centro de Detención Provisional de Ibarra, donde permanecerán mientras avanzan las investigaciones correspondientes. La intervención policial reafirma el compromiso de mantener la seguridad y el orden en los espacios públicos, especialmente en aquellos frecuentados por familias y niños, como es el caso del parque Diablo Calle.
Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para que colabore con las fuerzas del orden informando de cualquier actividad sospechosa que ponga en riesgo la seguridad pública.
