ONU Mujeres, en colaboración con la Universidad de Azuay, organizó el Encuentro “Hacia La Construcción y Territorialización de Políticas y Sistemas de Cuidados en Ecuador”. Este evento contó con la participación de Paolina Vercoutère Quinche, viceprefecta de Imbabura, quien fue invitada como ponente junto a Mariela Coral, vicealcaldesa del GAD de Portoviejo, y Alexandra Quintanilla, viceprefecta del Azuay. Las autoridades discutieron sobre los desafíos y aprendizajes en la creación de sistemas locales de cuidado en el país.
La temática presentada por la viceprefecta de Imbabura, “Aprendizajes y retos para consolidar sistemas de cuidado locales”, abordó los esfuerzos que desde la Prefectura Ciudadana de Imbabura se están llevando a cabo mediante el programa emblemático “Warmi Imbabura”. Este programa se enfoca en combatir la violencia de género desde un enfoque integral y territorial, considerando las particularidades de cada comunidad de la provincia.
Durante su exposición, Vercoutère Quinche detalló el trabajo desarrollado en temas de cuidado a través del proyecto Wawa Imbabura, que se orienta a mejorar la alimentación diaria de 3,178 niños y niñas en 45 instituciones educativas de 24 parroquias rurales de los seis cantones de Imbabura. Además, el proyecto promueve la participación activa de padres y madres en actividades de sensibilización para la prevención de la violencia, al tiempo que se enfoca en la prevención de la deserción escolar, una problemática derivada de la crisis económica y el empobrecimiento de los hogares.

“La labor de cuidado ha sido asumida históricamente por las mujeres, de manera no remunerada o mal remunerada, sobre todo en áreas rurales y entre mujeres de pueblos y nacionalidades. Desde una perspectiva feminista, se busca visibilizar y valorar el trabajo de cuidado, que ha sido subestimado y no reconocido en términos económicos ni sociales”, expresó la viceprefecta.
Vercoutère Quinche también resaltó la necesidad de una redistribución equitativa de las responsabilidades de cuidado entre padres y madres de familia en las instituciones educativas, y destacó que es crucial que el Estado garantice políticas públicas de apoyo. “Warmi Imbabura tiene el reto de visibilizar el trabajo de cuidado y fomentar el apoyo necesario para que estas labores sean reconocidas”, añadió.
En Ecuador, los servicios de cuidado solo alcanzan al 30% de la población, y la mayor parte del trabajo recae en las familias, en especial en las mujeres, quienes dedican tres veces más tiempo que los hombres a estas labores. Esta desigualdad impacta negativamente en sus vidas y perpetúa las inequidades en múltiples esferas.
La implementación de políticas de cuidado a nivel local y nacional generaría beneficios sociales y económicos, aliviando la carga de las mujeres y creando empleo decente. Se destacó que los servicios de cuidado deben ser reconocidos y valorados, y que los sistemas de cuidado sólidos y sustentables a nivel local contribuirán a alimentar la política y el sistema nacional, promoviendo el bienestar de las personas y la equidad de género.
